Requisitos técnicos para instalar aislamiento insuflado en Galicia

El aislamiento insuflado es una técnica muy eficaz para mejorar el aislamiento térmico de las viviendas, ya que permite rellenar las cámaras de aire de los muros con material aislante, sin necesidad de obras invasivas. Esta solución resulta especialmente recomendable en regiones húmedas como Galicia, donde el confort interior depende tanto de la temperatura como del control de la humedad.

Ahora bien, no en todos los casos se puede aplicar esta técnica: es fundamental que se cumplan ciertos requisitos técnicos previos, que detallamos a continuación.

¿Qué tipo de muros permiten el aislamiento insuflado?

El aislamiento insuflado solo puede aplicarse si el muro tiene cámara de aire entre dos hojas (una interior y otra exterior). Este tipo de cerramiento se conoce como muro de doble hoja, y es común en construcciones desde mediados del siglo XX.

En cambio, los muros macizos –como los de piedra o ladrillo antiguo de una sola hoja– no permiten esta técnica, al no contar con un hueco interno que se pueda rellenar con aislamiento.

¿Y si la vivienda tiene muros de piedra?

En Galicia, muchas viviendas antiguas tienen muros de piedra macizos, que en principio no son aptos para aislamiento insuflado. Sin embargo, hay casos en los que puede haber una cámara artificial añadida:

  • Si en reformas posteriores se colocó un trasdosado interior separado del muro (por ejemplo, con pladur y estructura metálica), es posible que haya un espacio útil entre ambos. Ese hueco, si es continuo y tiene al menos 5 cm de grosor, podría rellenarse mediante insuflado, igual que una cámara de aire tradicional.
  • También es posible, en rehabilitaciones completas, construir una segunda hoja exterior separada del muro original, creando así una nueva cámara de aire apta para aislamiento.
  • Si no se puede insuflar, existen alternativas de aislamiento térmico interior o exterior, como paneles rígidos, sistemas SATE o trasdosados con aislamiento.
¿Cómo saber si un muro tiene cámara de aire?

Algunos indicadores comunes son:

  • Fachada de ladrillo visto o enfoscada, con grosor total superior a 30 cm.
  • Viviendas construidas a partir de los años 50.
  • Muros que presentan una estructura tipo “sandwich”, con dos hojas separadas.

Para confirmarlo, los instaladores realizan una inspección endoscópica perforando orificios pequeños (2–3 cm) y comprobando que la cámara es continua, sin obstáculos. También se mide el espesor del hueco: lo ideal es que tenga al menos 5 cm de ancho, aunque los mejores resultados se logran con 7–10 cm.

Época de construcción y existencia de cámara de aire

La antigüedad del edificio ofrece muchas pistas sobre la presencia de cámara de aire:

  • Antes de 1920: normalmente, muros macizos de piedra o ladrillo. No aptos.
  • 1920–1969: sí suelen tener cámara de aire, pero sin aislamiento. Ideal para insuflar.
  • 1970–2005: cámaras con poco aislamiento (1–2 mm), que pueden reforzarse con insuflado.
  • Desde 2006: la normativa CTE exige aislamiento térmico de fábrica. Puede no ser necesario, aunque se estudia caso por caso.

Por tanto, las viviendas construidas entre 1950 y 2005 son las mejores candidatas para el aislamiento insuflado en Galicia.

Recomendaciones específicas para Galicia: humedad y lluvia

El clima gallego presenta desafíos adicionales: lluvias frecuentes, alta humedad y riesgo de condensación. Por eso, es fundamental elegir materiales adecuados y garantizar que la fachada esté en buen estado antes de insuflar.

Material aislante recomendado:
  • Lana de roca a granel: hidrófuga, no retiene agua, transpirable. Ideal para Galicia.
  • Perlas de EPS con grafito (EPS gris): impermeables, buen comportamiento térmico.
  • Celulosa: solo si está tratada contra moho, y en muros bien protegidos del agua.

El material debe ser transpirable al vapor pero resistente al agua líquida. Así se evita que la cámara se humedezca y se garantiza que el muro siga “respirando”.

Estado de la fachada:

Antes de insuflar, se debe comprobar que no haya grietas, fisuras ni filtraciones. Si las hay, se reparan y se puede aplicar un revestimiento hidrófugo transpirable, especialmente en zonas expuestas al viento y la lluvia (como la costa gallega o áreas montañosas).

Ventilación y control de condensaciones

Uno de los beneficios del aislamiento insuflado es que elimina el “muro frío”: la pared interior deja de estar a baja temperatura y se evitan condensaciones superficiales y la aparición de moho.

Sin embargo, al mejorar la hermeticidad, es imprescindible asegurar una ventilación interior adecuada, tal como exige el Código Técnico de la Edificación (CTE, HS3).

Soluciones recomendadas:
  • Ventilación mecánica controlada.
  • O, en su defecto, ventilación natural bien diseñada: aireadores en ventanas, ventilación cruzada periódica, etc.

También hay que tener en cuenta que, al rellenar la cámara, se pierde parte de la ventilación interna del muro original. Por eso, es esencial que el material insuflado sea transpirable.

Condiciones previas y restricciones técnicas

Antes de proceder con el aislamiento insuflado, se deben verificar varios puntos esenciales:

  • Cámara de aire existente y continua.
  • Espesor mínimo de 5 cm.
  • Muro seco, sin humedades estructurales.
  • Fachada exterior impermeable y en buen estado.
  • Material aislante compatible con el clima gallego.
  • Compatibilidad con aislantes antiguos, si los hay.
  • Instalación profesional y garantizada, que asegure el relleno completo y homogéneo de la cámara.

Un buen instalador utilizará maquinaria especializada, verificará la densidad y ofrecerá garantías de la eficacia del trabajo, incluso con inspección térmica si se solicita.

Conclusión

El aislamiento insuflado es una solución rápida, eficaz y no invasiva para mejorar el aislamiento térmico de las viviendas en Galicia, siempre que el muro tenga una cámara de aire continua y se utilicen los materiales adecuados. Las viviendas construidas entre los años 50 y 2005, sin aislamiento o con aislamiento deficiente, son las que más se benefician de esta técnica.

En muros de piedra macizos no se puede aplicar directamente, pero si existen trasdosados o cámaras artificiales, pueden evaluarse soluciones similares. Sea cual sea el caso, lo más importante es diagnosticar bien las condiciones previas y trabajar con empresas especializadas que conozcan las particularidades del clima gallego.

Con un aislamiento insuflado bien ejecutado, tu casa será más cálida en invierno, más fresca en verano y libre de humedades, mejorando el confort y la eficiencia energética sin alterar la estética del edificio.

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