El insuflado de material aislante térmico es una técnica que consiste en introducir aislamiento a presión, en cámaras y cavidades, de aquellos elementos de la envolvente del inmueble, en los que se pretende mejorar su comportamiento térmico. El material elegido se introduce a través de unas perforaciones previamente realizadas hasta completar la cámara o bien la cantidad de material necesario que garantice su eficiencia. Estas perforaciones son tapadas, sin que apenas queden señales de la intervención efectuada y con mínimas molestias para los que habitan.
La técnica del insuflado es una solución válida cuando se dispone de cámaras o cavidades y se ha descartado la opción de actuar por el exterior (edificios protegidos, rehabilitación de una única vivienda en un edificio residencial,…).